A mis treinta años

A mis treinta años

Llegaron mis añorados 15 años y los demás fueron transcurriendo sin darme cuenta, fue en ese entonces cuando me preguntan ¿Qué edad tienes? Mil recuerdos cae como lluvia en mi mente y me doy cuenta que el tiempo no perdonar.

No me gustaba decir mi edad en cambio en ese instante sólo respondí treinta  años, respire y di un pequeño suspiro; fue mi mejor respuesta en años. ¡En verdad! Exclamó con gran asombro esa persona, si, respondí con una sonrisa que se me escapo.

En una pequeña conversación me dice aún gustas de salir a bailar, beber y divertirte con los amigos preguntó, de nuevo sonriendo sólo manifesté; mis actividades son otras las  cuales se han convertido en mi mejor vicio.

Disfruto de tocar y hojear un buen libro, disfrutar un exquisito café de grano, un rico baño en tina con agua tibia, una excelente conversación abre mis sentido, un sorbo de vino tinto debes en cuando y porque no, también un orgasmo complementaria mi vicio anexando todo aquel que se hace con precaución.

Hoy soy reflexiva, analítica, comparativa, con decisiones firmes y no temo a ningún reto. Estoy preparada para cualquier circunstancia que se me presente porque siento que he madurado, pero no con eso dejo de aprender y ahora entiendo que la madurez no sólo te la dan las años sino las experiencias vividas.

Esa persona sólo sonrío y me miró diciendo ¡felicidades por tus treinta años!

Gabriela Rodríguez
03/04/17
Navojoa, Sonora.

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